.Esta noche volveré a cazarte, como un tramposo esperaré al mejor momento, seré limpio y minucioso, cuando tu cuello enseñe la yugular y estés distraída, haré diana sobre tus entrañas será el momento exacto de echar a correr y tener miedo, solo que esta vez estaré yo allí de acuerdo para verte caer y entonces saltar a cogerte antes de que toques el suelo o frustres la mueca.
Una vez estés en mis brazos ya no habrá dudas ni otro remedio, echaré a correr mordiéndote como si tu peso fuera nada, como si tu carne fuera beso, pero esta vez dirijiré mis fuerzas al cielo para que podamos ver sin remedio como el mundo en realidad se nos quedaba pequeño.
Es bonito...
ResponderEliminarel título no habla de crepúsculos, de carne fuera beso... la fuerza del texto va creciendo, una palabra tras otra y al final el título queda realmente pequeño.
ResponderEliminarme gusta cuando echas a correr mordiendo
:)
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