Tengo intrusos en el código genético,
he estado demasiado tiempo expuesto a los sintéticos
y me pregunto si alguna vez pude elegir o si en cambio
ya nací así de impuro, fruto de una modificación del plan original.
Todo comienza a saber a lo mismo,
toda la comida del mundo la produce el mismo fabricante,
y los nuevos valores de comunión social
rozan el limite de la incomunicación,
la piel es sustituida por plástico...
Hoy usamos protección para palpar,
y le resultado inevitablemente no es el mismo.
Siento que ya no me emociono por nada,
la cordura resulta un hilo musical,
psicóticamente aburrido y obsoleto.
Vivimos histéricamente herméticos
en un aire creado en perfecta armonía artificial,
y en realidad es suficiente para respirar
pero la gente se muere, y a todo el mundo en verdad
le da la sensación de estarse ahogando poco a poco.
El veneno se trasmite, el futuro se agota.
Tienes razón...somos gente sintética, artificial..donde ya todo nos da lo mismo...
ResponderEliminarLa gente empieza a tener mas..comprar mas..nueva tecnología que sale, compra y compra y jamás está contento con lo que tiene..lo humano va quedando atrás...ya ni siquiera nos comunicamos si es de manera textual...pronto un beso solo tendrá la forma de un "smuack" o algún ícono de color..
Que buena reflexión para un lunes lluvioso por la mañana..
Saludos..
...y lo peor es que si piensas así y lo dices, pensarán que estás loco o que no vives en la realidad, pero en realidad, no podrías estar más vivo, sin embargo a veces tanta superficialidad, hace que te plantees si tienen razón y resulta que estás loco. Sigo luchando porque esos pensamientos no me dominen y vivir en esta "locura" natural es lo mejor que tengo, si pierdo eso...que haya suerte...
ResponderEliminarNativa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDe nada serviría lamentarme
ResponderEliminarya que cuando terminara mi réplica,
estaría muerta.
No entiendo como mis ojos cada vez están más ciegos y el sufrimiento más agudo.
Infame vida esta que vivimos,que ni siquiera reaccionamos cuando el sufrimiento de niños desgarra el silencio.
Estamos perdiendo.
Locura utópica de cuerdos en naturaleza herída hoy son realidade ...