Bórrame
del abismo,
dispara
esa fuente inagotable
que
seca el vacío.
Entre
tus labios se bebe matrona la luz,
cesa
la meretriz que araña los latidos
y
la bóveda celeste se empapa de color,
ilumina
las montañas...
Las
sienes silban mientras sembramos,
y
nuestras mejillas se sonrojan
al
notar, los frutos del paraje
desnudan
nuestra cáscara,
nos
devuelven indefensos
y mientras
la adrenalina nos funde,
el
organismo repta hasta la gloria.
(Reclama nuestro trance.)
(Reclama nuestro trance.)
No
pueden negar el riego de poder
que
el vínculo desprende,
ni
puede mantener lejos esta carne,
solo
puede añorar, añorar y dejarnos.
Estimular lo que no es definitivo sólo por un tiempo...
ResponderEliminares lo que ata, une o relaciona ... (por siempre)