martes, 2 de agosto de 2016

Antes no



Eras pequeño, no necesitabas tal cantidad de compromiso, tú jugabas con él casi como si fuera lo más íntimo, aunque os acabaseis de conocer. La vida era inagotable en vuestras manos, todos los minutos merecían la pena, se desprendía intensidad, todo era una aventura profundamente emocionante para vivir.

Jugabas realmente como si nunca te fueras a perder, como si nunca fuera a pasar nada, nada más que tú y él divirtiéndose, aprendiendo. El universo era lo más parecido a tu amigo y tú, conociéndolo todo y conociéndose, al mismo tiempo, todo era bondad y una fuerza exagerada invitándote a existir.

Ahora buscas algo así,y en eso a ella, sin que nadie te haya dicho que pueda pasar, pero ya no puedes ser pequeño, existen los "límites" que la edad te da , algo antes inimaginable para los dos...  Y quizá no siempre hay felicidad en eso de ser un hombre y una mujer, es complicado sobrevivir a la amistad, pero si no es eterno de verdad, ¿para qué?

Hace tiempo que ya no juegas a nada, y una mueca de seriedad se convierte en eso que la gente llama madurez, hemos perdido la ambición más sincera de todas, como un campo inerte por la contaminación ambiental.

Quieres volver allí donde se podía morir, sin dolor ni remordimiento de lo más mínimo. No puedes permitir que de tu olfato salga ese olor prenatal, que desprende lo que en realidad es la salud, pero ya no distingues tu propio olor del perfume de los demás, y ahora temes, algo que antes era imposible computar. Te haces mayor y antes no.


(Serios conflictos entre lo adulto y lo niño.)