martes, 15 de junio de 2010

Hija de fruta

.El gusto que me procede,
sangran de verte mis papilas gustativas,
placer sin limite,
saltan todas las alertas de mi cuerpo
conviertes al silencio en una emergencia.
Haces que lo negro se llene de verde,
besas a la luna, das aire al aire.
Entras en mis pulmones, en mis neuronas
dulce cortocircuito, mojas mi saliva,
alimentas a mi carne.
Me violas como el firmamento a una estrella,
como Dios a un ortodoxo creyente
y cambias el mundo vida por hambre, pero
impones una norma:
Tú, el único fruto que alimente.

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