Una bacteria en mi
autoestima
sacia sus días comiéndose los hilos,
colores que me cosen la
vida,
suspenden el milagro
, pesa,
descolgándome antes de que
ocurra:
El vuelo negro sobre la
noche fría,
el dulce roce, la
perfumada ceniza.
Ya no pronuncio la luz
si no me salvan por adelantado,
ya no se extiende la gloria
si no entiendo el resultado.
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