.No hay noción que asuma la potencia de la verdad, la realidad es más real. Vivimos en un sarcofago: la ensoñación fatal de una habitación que nos dá la suficiente libertad.
Estamos ciegos en nuestra visión, el mas allá solo es un horizonte cercano y presente
en la larga vida de la dificil creación. Nos alejamos de comprender al hombre que somos, justificando que buscamos eso precisamente: la humanidad.
Somos un binomio imposible de separar; para comprender al individuo debemos entender a la humanidad, y para entenderla a ella debemos entendernos a nosotros mismos. Y eso... es complicado.
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